Un beso al cielo. Reflexiones de vida
¡Bienvenidos sean!
Hoy es un gran día para recordar nuestras raíces desde el agradecimiento y amor incondicional.
Liberándolos y liberándonos de cadenas, respetando y honrando como lo hicieron y pidiendo permiso para hacerlo diferente para el mayor bien de todos los involucrados.
Disfruta su llegada e intenciona el día en gratitud y honor a ellos.
Mando un beso al cielo a todos los que cada día nos acompañan.
Los que nos siguen en el camino para cuidarnos.
Mando un beso a todos los que un día se fueron sin querer irse, pero se quedaron para siempre.
A los que nos miran desde allí arriba, y nos enseñan que, incluso desde lejos, se puede estar.
Mando un beso a los que nos llenaron el baúl de recuerdos, y a día de hoy nos hacen más felices con cada uno de ellos.
A los que querríamos abrazar de nuevo.
Mando un beso a los que nos dieron una lección de vida, y nos enseñaron a disfrutar de cada ratito.
A los que, desde arriba, nos recuerdan que siguen aquí.
Hoy mando un beso al cielo, por todo lo vivido con ellos, por cada abrazo, cada risa y cada beso.
Por todos los ‘te quiero’, y por todos esos momentos que tenemos grabados en la retina para siempre.
Hoy les mando un beso a ellos, a los que cada día echamos de menos.
Y a los que no olvidaremos jamás.
Créditos a quien corresponda