Partiste a mejores lugares Reflexiones de vida
Partiste a mejores lugares, no hubo adiós, solo un alma en calma que se alejó por aquel verde paraje, por un camino que lleva a la vida eterna y a la felicidad.
Te ví alejarte con gran dolor en mi corazón, pero también con la certeza de que alegre te marchabas por qué cumpliste sueños, creaste ilusiones e hiciste grandes planes realidad. Y ví tu mirada serena, satisfecha/o de lo que habías logrado.
Una mirada llena de paz y agradecimiento enarbolabas en el alma…
Diste lo mejor de ti, amaste, fuiste amada/o, cometiste equivocaciones, acertaste en algunas ocasiones, tus hijos/as fueron buenas simientes, trabajaste infatigablemente, supiste ser empática/o, hablaste e hiciste cosas con humildad, fuiste responsable y a veces te gano el desgano.
Tuviste grandes retos y en ocasiones fallaste, otras tantas ganaste. Pasaste por esa rueda de la fortuna que es la vida amalgamando sentires y sentidos o sin sentidos.
Fuiste amor en la vida de alguien o más, el dolor en otras y una franca carcajada o ese abrazo sincero que requirieron de ti. Hubo días en que te sentiste loco, poeta y cuerdo.
Aún así, también te dió por ser amiga/o, hermana/o, tía/o, madre/padre, esposa/o, amante y otros tantos títulos que te adjudicaste para ser emprendedora/or y sagaz.
Hoy, hoy te digo adiós con lágrimas en los ojos, con una sonrisa que no va, porque me quedo con un gran dolor porque sé que ya no veré esa mirada buena.
Pero mejor te digo hasta luego, porque sé que algún día, no sé en qué fecha, ni dónde y menos como, pero llegará ese momento en que te volveré a abrazar y de nuevo daremos gracias por volver a compartir alegrías juntas/os.
Gracias por haberme hecho parte de tu vida y yo ser parte de la tuya.
Leregi Renga