EL ORIGEN DEL DÍA DE MUERTOS Reflexiones de vida
¿Por qué se festeja el Día de Muertos? Esta tradición tiene su origen mucho antes de la Conquista, en el México prehispánico.
Los mexicas, una de las culturas más grandes de nuestro país y latinoamérica, tenían una interpretación muy particular de la muerte.
Ellos creían en el Mictlán, el inframundo al que llegan la mayoría de los fallecidos, cuyo nombre significa “lugar de los muertos”.
El Mictlán está dividido en 9 niveles por los que hay que pasar superando sus pruebas y así llegar al descanso eterno.
Según la cultura mexica, los difuntos hacen un viaje de 4 años para llegar al Mictlán y son guiados por un Xoloitzcuintle, raza de perro única en el mundo y originaria de México.
Los mexicas celebraban a sus muertos después de la temporada de cosecha, entre los meses de septiembre a noviembre.
Es por estas fechas que los conquistadores españoles celebraban el Día de todos los santos y el de los fieles difuntos
Al conquistar México, la iglesia católica hizo que los festejos de día de muertos sean el 1 y 2 de noviembre, fusionando ambas tradiciones.
Después de evangelizar a los nativos mexicanos, prácticas ancestrales como el enterrar a los difuntos en la casa cambiaron a, por ejemplo, depositar los restos en las iglesias.
Además, se adoptaron costumbres como los altares, donde se acostumbra rezar por los fallecidos, poner comida, fotografías y pertenencias del difunto que le agradaban en vida.
La cultura mexicana es reconocida y celebrada en todo el mundo por ver en la muerte una oportunidad para honrar la vida de quienes ya no están y recordarlos de la mejor manera: celebrando.
Ya sea por tradición, festejo o convicción, el sentimiento que todos compartimos, especialmente en Día de Muertos, es el mismo: el amor por la familia.
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