EL GATO CON DEMASIADOS AMIGOS. Reflexiones de vida
Una historia con una valiosa lección.
Un gato y un perro vivían cerca el uno del otro. El gato tenía demasiados amigos y era ampliamente popular entre la gente. Apenas pasaba tiempo en casa porque siempre estaba saliendo con sus amigos.
Tenía más de treinta amigos y a menudo alardeaba y alardeaba de cuántos eran sus amigos.
Se llamó a sí mismo ‘Una mariposa social’.
Mientras tanto, el perro era exactamente lo contrario. Era muy simple y tenía un solo amigo.
Estaba reticente y disfrutaba pasar tiempo con su único amigo, en lugar de grandes grupos o multitudes.
Un día, el gato se acercó a su vecino, el perro y le dijo burlándose.
“¿Sabes por qué no tienes muchos amigos? Es porque eres una persona muy aburrida y la gente no te encuentra interesante. Eres visto como ‘diferente’ de la gente que te rodea y tal vez, tienes una muy mala personalidad. ¿No te parece? “.
El perro sonrió y dijo.
“Bueno, si eso es lo que piensas de mí, gracias”.
El gato rugió en la risa y se jactó.
“Soy la criatura más social y extrovertida en todo el mundo. Nadie tiene más amigos que yo.
Me llaman “la mariposa social”.
Sí, eso es porque mucha gente me encuentra muy interesante”.
El perro comentó.
“Bueno, felicidades, querido gato.
Estoy tan feliz por ti”.
Mientras el gato se alejaba, bromeaba al perro, llamándolo un ‘compañero aburrido’.
“¡Eres la criatura más aburrida del mundo por tener un solo amigo!
“Gritó en lo alto de su voz.
Un fatídico día, hubo un leve terremoto que golpeó el reino animal y destruyó algunas partes de la aldea. El gato y el perro perdieron sus hogares en el terremoto.
Fue un momento terrible para las víctimas.
Cuando el único amigo del perro llegó a la escena, trajo al perro para quedarse en su propia casa.
Sin embargo, el gato fue abandonado y nadie vino en su rescate.
Él durmió solo afuera toda la noche y hacía mucho frío.
A la mañana siguiente, el gato fue a encontrarse con el perro en la casa de su amigo y le dijo.
“Por favor, pídele a tu amigo que me acomode esta noche. No quiero pasar otra noche ahí fuera, fría y temblando”.
Sorprendido, preguntó el perro.
“¿Dónde están todos tus amigos? “.
El gato se lamentó vergonzosamente, mirando hacia otro lado.
“Los tiempos difíciles revelan verdaderos amigos.
Me acabo de dar cuenta de que no tenía amigos”.
Exclamó el perro.
“Prefiero tener un amigo verdadero que un montón de amigos falsos”.
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No cuentes el número de amigos que tienes, sino el número de amigos con los que puedes contar.
Un amigo leal vale más que mil falsos.
Un verdadero amigo te defenderá cuando estés siendo sacrificado.
Siempre te apoyarán y siempre estarán presentes en tus momentos difíciles. Si tienes un amigo verdadero, no necesitas un círculo de amigos.
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Autor: Chima Dickson
Dejo que mis historias enseñen lecciones de vida.
