¿CÓMO SIENTE Y PIENSA UNA PERSONA CON DEPRESIÓN? Reflexiones de vida
La depresión es una enfermedad que no se gesta de una manera rápida; a veces toma en instalarse unas semanas, a veces meses, a veces años. Como quiera que sea, cuando ya está en nuestro cerebro y sentimientos, es un sufrimiento en donde predomina un vacío existencial, donde uno se siente solo en la lucha.
No sé qué me pasa. Solo sé que solo quiero dormir; no me interesa ganar dinero, tener pareja, estudiar, subir o bajar de peso. He luchado tanto que creo que no vale la pena luchar más. Ya probé de todo, fui con el doctor, fui con un médico naturista, intenté una psicoterapia y además me dieron medicamentos. Nada sirvió, solo quiero no estar en este mundo.
No puedo entender cómo es que duermo tanto. Ya dormi bien en la noche, pero solo veo algo de televisión y nuevamente me quedo dormido. Me despierto con hambre y como, pero no disfruto la comida. A veces como mucho, aun sin que me guste la comida o los dulces y a veces no como nada y me da igual.
Estoy muy cansado. No puedo terminar de ver una película, de leer un libro. Mi falta de atención no me lo permite. Trabajo solo lo necesario para poder sobrevivir. Recuerdo cuando antes, quería hacer muchas cosas. ¿Por qué me vino la depresión?
Solo recuerdo cuanto tiempo ahorre y me prive de cosas para poder ahorrar y comprar esa casa que tanto me gustaba. Esa camioneta espaciosa, pensando en pasear a mis hijos, se ha ido, vino un huracán y destruyo todo y el seguro no va a pagar nada. Perdí no solo la casa y la camioneta, perdí todas las ilusiones que estaban con ella: hacer feliz a mi esposa, ver crecer a mis hijos jugando en ese hermoso jardín con su perro.
Una mujer me dijo que sintió lo mismo. Quería tener hijos, se ilusionaba con enseñarlos a leer, a crecer, a guiarlos para que tuviesen una vida mejor. Su esposo la engañaba, se divorció y ya no tuvo el poder de recuperarse, casarse y formar una familia porque la edad biológica le gano. Se perdieron muchos años, los mejores años, en donde había fertilidad y vitalidad. Ahora todo parece oscuro y sin futuro.
A todo esto, hay que sumar LA INCOMPRENSIÓN DE LA FAMILIA que no sabe que es una enfermedad. “Eres un flojo, no quieres trabajar”; “¿Por qué eres tan mediocre y no ganas más?”; “Si de veras quieres morir, ¿Por qué no te matas?”; “Si sigues ayudando a ese hijo, va a estar peor. Sácalo a la calle, que vea lo que es ganarse la vida y veras sino se le quita la depresión”; “Me tienes harta, solo das pretextos para no trabajar y mantenerme con este sueldo tan bajo”; “Nuestros hijos están mal y tu solo estas acostado”
ANTE LA SOCIEDAD: “Mira, es un perdedor, no quiere superarse” “Pobre, ¿Por qué no se quiere tantito?; “Si tuviese dignidad y un poco de valor, no estaría así” “A esa mujer le gusta la mala vida, si ve que su esposo le es infiel y que tiene hijos con otra mujer ¿Porque no lo deja? ¡Pues porque le gusta la mala vida!”;
[[ NADIE SE DA CUENTA QUE QUIERO SALIR DE ESTO, TENER UNA ILUSIÓN, VOLVER A VIVIR, PERO NO PUEDO, NO SE COMO HACERLO SOLO ]]
Supe de algunos que perdieron la batalla y murieron por enfermedad; por abandono de los suyos y la sociedad para quienes siempre fueron una carga. Incluso cuando me decía la psicóloga: “Es que no quieres salir de tu zona de confort” me hería. “Es que estas tomando muchos antidepresivos” como si los tomara fuese para deprimirme más. A veces hasta los psicólogos, no me entendían.
Pero también un día me di cuenta que de la oscuridad sale la luz. Busque ayuda en Dios; la psicoterapia; los psiquiatras; Centros de Apoyo mutuo; los sacerdotes. Pero entre los drogadictos rehabilitados encontré mayor consuelo. Ellos sabían el camino de regreso –son los sobrevivientes- y ellos saben cómo superarlo. Pronto comprendí que ellos no querían drogarse:
[[ SOLO QUERIAN DESCANSAR PARA REPARARSE Y CARGAR ENERGIA ]]
pero la actitud de la familia y la sociedad hacia ellos, no se lo permitía. Descansaba un poco y les herían sus críticas y nuevamente se les quitaba la energía, las ganas de vivir. La depresión … ES UNA ENFERMEDAD QUE TIENE COMO BASES LO BIOLOGICO Y LAS EMOCIONES.
También descubrí y valoré que la psicoterapia y los psicofármacos SI SIRVEN cuando se saben usar profesionalmente. Los psicólogos saben cómo acompañar a su paciente por esa selva incomprendida y de oscuridad. Los psiquiatras saben cómo modificar mi cerebro cuando es necesario. ¿Por qué es tan difícil que la gente comprenda que la depresion es UNA ENFERMEDAD que no puedo controlar a voluntad?
La mejor solución a la depresión es: un psicólogo y psiquiatra éticos y bien capacitados aunados a un paciente que desea curarse. Ante eso, la curación está garantizada.
Por: Guillermo Wong Cohén (Psicólogo y Psicoanalista).
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