20 actitudes para reconectarte con tu espíritu. Reflexiones de vida
1- Cambia las palabras “Quiero” por “Que lo mejor se manifieste en mi vida”.
2 – Cambie el “yo” por el “nosotros”. Empezar a acostumbrarse a la ley del compartir que cambiará el mundo en las próximas décadas.
3 -Dejar que las personas que te hacen retroceder abandonen tu vida para siempre.
4 – Vive tu verdad y ten el coraje de no vivir más en un mundo lleno de mentiras.
5 – Gracias por estar vivo y por tener la conciencia tranquila y no condicionada por los estándares y controles sociales.
6 – Nunca renuncies a hacer lo que viniste a hacer en esta vida.
7 – Mantén tu conciencia lista y viva, incluso si ya no eres un joven.
8 – Atrévete y no temas fallar.
9 – Confía plenamente en tu intuición y actúa de forma rápida y asertiva.
10 – Estar dispuesto a romper los viejos paradigmas sin miedo a ser juzgado por otros.
11 – No dejes que la gente diga que tu sueño es imposible y que eres una persona incapaz.
12- Saca las ventas de tu mente, descubre tus talentos y ten claro los frutos que llegó a generar tu árbol espiritual en esta vida.
13- Ríndete y deja que la magia del mundo te cuide.
14 – Confía en las inteligencias invisibles que gestionan y sustentan este mundo.
15 – Nunca procrastines. Decide siempre en lugar de empujar decisiones hacia mañanas eternos que nunca llegan. No espere más a que otros o el gobierno hagan cosas por usted. Anímate y hazlo por ti y por ti.
16- Dar menos valor a las cosas y valorar más las amistades, ya que estas son las únicas cosas que llevamos a nuestra próxima vida.
17- Comprende que la felicidad reside en el presente y se llama gratitud.
18- Este siempre conectado con sus mayores propósitos, porque ellos son los que alimentan tu alma todos los días.
19- dedícale más tiempo a estar rodead@ de la naturaleza. Respira y siente la vida fluyendo dentro de ti.
20- Come solo alimentos que tu conciencia y cuerpo te demanden. Has conciencia de las necesidades de tu cuerpo. Ejercita tu músculos con pesas, tu mente con meditación y tu corazón con gratitud.